martes, 22 de octubre de 2019

tosí una mariposa
mientras apuñalaba infinitas veces
el celular

Me clavó el visto
¿vos podés creer?
y me dejó aca parado

y tosí otra mariposa
mientras esperaba el mensaje
en la parada del bondi

son las 9 de la noche
del 23 de septiembre
de 2017

todavía no me llega el mensaje
debo haber quedado
como un pelotudo

tosí una útlima mariposa
y me volví a mi casa
caminando despacio


sueño con arañas: metáfora de vaya a saber uno qué cosa

el otro día soñé con arañas
y me revolví entre las sábanas
tratando de escaparme 
de las telarañas

soñaba con un túnel angosto
en el que se filtraba una luz 
azul como un témpano
como un video de los 80

me envolvía una tela densa
blanca, casi artificial
llena de arañas grandes y peludas
que no hacían ni un ruidito

mientras estuve ahi traté de correr
bien rápido
para escaparme al páramo 
al que naturalmente desembocaba el túnel

mientras más corría
más arañas se me subían al cuerpo
y me caminaban 
sin hacer ruido

cuando me desperté
todo chivado
todavía las sentía caminándome
en las piernas

me sacudí y me sacudí
hasta que las arañas terminaron
de desaparecer 
en la oscuridad de la habitación

tarde un rato en dormirme de nuevo
pero ahora que escribo
me doy cuenta que 
las arañas nunca se fueron

todavía caminan sobre mis pies
mientras escribo en la computadora
manteniéndome quietito
para que no me piquen

ahora cada vez que vuelvo
abro la cama seguro
de que eventualmente me voy a encontrar
dos arañas mudas esperándome.

martes, 15 de octubre de 2019

manifiesto de la fotografía

abandonen toda esa pose melancólica
y la suave pornografía de lo misterioso,
las colorimetrías sutiles son manchas
en un acolchado de un telo de ruta

preparen, en cambio
orquestaciones magníficas que dejen a los reyes de babilonia
como linyeras, vomitando sangre negra y papel de diario
llévense las loas de los dioses en cada fotograma
y reúnan el semen y la sangre de las estrellas

tenemos que renunciar de una vez por todas
a vernos entre las góndolas de los supermercados chinos,
y respirar entre las sábanas sin lavar
un sábado a las once de la  mañana

porque la muerte está llena de colores
y todos esos colores los tengo adentro de mi 
cámara
no tengo tiempo para un gato en un techo
ni una mano saliendo secretamente de unos arbustos

porque la muerte está llena de colores
y no me dejan dormir