lunes, 22 de abril de 2024

otro poema de año nuevo

yo vi aquel amanecer desde la terraza ruidosa

mientras otros se entregaban a los nuevos amores

ocultos entre las luces azules 

entre cortinas de papel metalizado 

parecía que el cielo se partía

que rugía tiernamente

obligaba a todos los cuervos 

a que salgan volando

de adentro de las camisas 

de los escotes de los vestidos

los cuervos 

algunos negros

otros grises

se encontraron en la arena fresca

cada uno con una flor en el pico

en la arena fresca

lejos de los amores y las canciones

en la arena fresca

el amanecer embestía las olas como un algodón

como los besos


nuestra casa

llenemos la casa de plantas terribles

de cuchillitos dulces

de gemidos y páginas azules

llenémosla de todos los abrazos que nos guardamos

de espantapájaros,

de verdades viejas.

Necesitamos poblar la casa

aunque sea de silencios,

de estertores, 

de sanciones elongadas.

Por favor te pido,

si querés te dejo que pongas girasoles en la cama,

que me llenes los bolsillos de papelitos

pero por favor te pido

encarecidamente

con las manos llenas de vergüenza y de gorriones

que no dejemos 

que la casa quede vacía

domingo, 14 de abril de 2024

de ahora en más

de ahora en más

me voy a dedicar a brindar 

por todas

las noches con los dedos juntos

las películas sin terminar

las peleas por el último pedacito de pasta frola de membrillo

las conversaciones abajo de las sábanas

las burlas recibidas por no saber usar palitos chinos

los ejercicios de respiración aprendidos para no pelearse con el otro

los si dale

los callate por favor

los que tenés ganas de comer hoy

los lo que vos quieras, me da lo mismo

los no dale vos elegí

los no no en serio me da lo mismo no tengo hambre

los regalitos insignificantes

los besos importantes

las tucas en la mesita de luz

los encendedores olvidados en la casa de alguien

los dolores de espalda por dormir medio enroscados

los dolores de pecho por dormir separados

las sesiones de confesiones

la mutua admiración

las competencias de ronquidos

las risas a oscuras

me voy a dedicar a brindar 

por todas esas cosas que podrían haber pasado

si no nos separasen trescientos cincuenta y cuatro millones

de kilómetros cúbicos de agua