las manitos se agarran
las tuyas en los bolsillos, tocando el celu,
toqueteando rápido la pantallita fría.
Un chico más joven que vos te mira
Un chico más joven que vos te mira
te corta la entrada, te vuelve a mirar y te deja pasar
después de decirte un gracias que ni se escucha,
mucho menos con el ruido de las risas.
Entrás y ahi te sentás, ahi nomás
casi sin buscar una buena ubicación,
casi sin buscar una buena ubicación,
mucho menos con ese buzo naranja que tenés
que se ve desde lejos.
que se ve desde lejos.
Te achicás, pensando que le vas a tapar a los de atrás tuyo
y te van a tocar el hombro en plena función,
te cruzás de piernas rápido
toqueteando rápido la pantallita fría.
Ves que hay otra gente sola, pero esta gente sola espera,
cogotea y mira, manda un audio hablando fuerte
y saludan con las manos bien arriba
cuando vienen las otras.
cogotea y mira, manda un audio hablando fuerte
y saludan con las manos bien arriba
cuando vienen las otras.
Tenés un alfajor en el bolsillo,
pensás en abrirlo antes de que empiece todo para no hacer ruido
pesnás en abrirlo en plena función para que no pierda gusto
pensás en no abrirlo hasta salir.
pensás en abrirlo antes de que empiece todo para no hacer ruido
pesnás en abrirlo en plena función para que no pierda gusto
pensás en no abrirlo hasta salir.
Cuando las luces se apagan, todo es un poco mejor:
ya no es necesario esconderse de las manitos
ya no es necesario esconderse de las manitos
que todavía se agarran las unas a las otras
a veces se acarician.
La peli va y viene, la gente se rie en momentos raros,
como si estuviera incómoda entre tanta otra gente.
Pensás, pero si están a oscuras, como puede ser
que se pongan nerviosos y se rían.
como si estuviera incómoda entre tanta otra gente.
Pensás, pero si están a oscuras, como puede ser
que se pongan nerviosos y se rían.
Prendidas las luces,
las risas vuelven después de los aplausos
y el ruidito de los zapatos en la alfombra,
yéndose al baño o a comer.
las risas vuelven después de los aplausos
y el ruidito de los zapatos en la alfombra,
yéndose al baño o a comer.
Todavía tenés el alfajor en el bolsillo.