perdí:
una remera rosa con una estampa de karate kiduna gorra camuflada de cuatro paneles
una sábana de dos plazas con elástico
un motorazr naranja y negro en un ciber
perdí:
la capacidad de sorprenderme por las cosas chiquitas
todos los amores que me regalaron
y casi todas las certezas
perdí:
la habilidad de escribir con el corazón
las ganas de quedarme quieto
perdí:
tres mil lágrimas
perdí:
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