Fue la primera vez que jugué a eso del Cadáver Delicioso. No tengo mucha idea de dónde pueda llegar a venir el nombre, y sinceramente, no me interesa siquiera googlearlo.
Viernes, aula muy chiquita, o personas muy grandes, dependiendo del punto de vista. Ya estaba medio sofocado, y entre los mocos que le daban la bienvenida al otoño y cebarle mates a una docena de desconocidos, sentíme , como diría Bilbo, como mantequilla esparcida sobre demasiado pan.
Jugamos un juego, un poco porque no teníamos materiales para laburar en la clase de cerámica, y otro poco porque en la Malharro somos todos un poco hippies y preferimos jugar a estudiar. Algún día voy a escribir por qué llegué hasta acá. Y va más o menos así. El juego, obvio.
Cada uno de los participantes que se deben disponer debidamente en ronda o cuadrado o cualquier forma geométrica que haga posible pasar un papel al compañero que tengo al lado (esto nos saca del panorama las líneas rectas). Preferentemente sentados en una silla, aunque también puede haber variantes en las que los participantes estén acostados, o parados mirando a quién tengo adelante, a quien pasaré el papel por encima de un hombro, asumo más probable el derecho.
Una vez dispuestos, todos sacan una hoja y escriben una frase. Caca, culo, flores, un fragmento de Shakespeare, todo vale. Es de suma importancia que, la última palabra de la oración, frase o versículo bíblico que se escriba, se haga en un renglón aparte. Las cuestiones de párrafo, como ser centrado del texto, sangrías, interlineados y tamaño de fuente quedan librados a la voluntad de los poetas simultáneos.
Ahora, el truco está en que no se te apilen los papeles, porque una vez que todos terminan de escribir su sujeto, predicado o receta de muffins, tienen que pasar su papel a la derecha. Como cada uno se acuerda fragmentos diferentes de la biblia o a alguien de repente se le ocurre poner todos los ingredientes del desodorante de ambiente, los papeles giran a diferentes velocidades. Y el truco también está en que la última palabra que escribió el que tengas a la derecha (o a la izquierda, dependiendo del sentido del giro previamente estipulado por los participantes o su coordinador), tenga que ver con lo que vos escriba. Pese a todo,sólo constituyen molestias menores.
Mientras los papeles y el mate giraban en la misma dirección y los mocos se caían; fuimos componiendo diecinueve poemas, de los cuales sólo tengo registro de uno, el empezó y terminó donde yo estaba sentado.
Cientos de caras miran al sur
Camino sin mirar atrás,
esperando bajo la lluvia, sólo(...) pero con el corazón lleno
Creando el principio absoluto
de un nuevo camino
Sólo por la ciudad, entre virtudes y vicios y precipicios
con el vientre en la cara de perro
Igual, al pasar por la puerta de la palabra
él dijo: "no me importa, volvé a casa, ya está listo el pollo y pelada la gallina"
Correteando en un día caluroso
alegre y simpático,
al verse
en un boliche
y ser
feliz
(y simple, cuando cuelga)
Su vida es el motivo de la mía.
Porque no le ponen clavos en la Malharro.
Es el mejor profesor de la escuela,
de esas que cierran
círculos.
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